Martín Soto

Sí, suena a rapero, pero este no escupe versos, escupe pases perfectos.
Cuando Emanem arranca por la banda, parece que ha hackeado el juego y activado el «modo turbo». Dicen que los defensores lo siguen en Google Maps para no perderse.

Si lo ves moverse, juras que alguien dejó un gato suelto en la cancha. Siempre está en el lugar correcto, y antes de que te des cuenta, ¡ya te hizo un túnel!
El toque de balón es tan suave, que hasta el balón le manda cartas de agradecimiento. Cada pase que da debería ir acompañado de una banda sonora dramática.

Su filosofía es simple: «Si no desbordas, ¿qué estás haciendo en la cancha?» Y es que, el desborde no es una táctica, es una forma de vida.